Me gustan las fotos antiguas y los recuerdos. Por eso hoy quiero compartir unas fotos muy bonitas de Joaquín con vosotros.
Imaginaros, por ejemplo, una tarde cualquiera de abril, digamos de 1973. Joaquin está en su despacho. Tiene mucho trabajo. Pero para él lo más importante era su familia, es decir, nosotros y su madre.
¿Qué está haciendo?
Mirad las fotos con detenimiento a ver si lo adivináis. Son unas fotos preciosas que hizo mi hijo Joaquin en el despacho de su padre en lo que llamamos la «notaría vieja» de Hospitalet.
Está con su máquina de escribir, la Olivetti Pluma, pero ¿que estaba escribiendo? ¿acaso un complejo testamento? ¿Acaso una larga escritura?
Pues no, está escribiendo una carta para su madre, Carmen González Pérez, unas cartas que le escribía y que luego ella iba poniendo en unos cuadernos de anillas que afortunadamente conservamos en su integridad. Es por ello que hoy podemos ver exactamente lo que estaba escribiendo Joaquín en esa cuartilla que tiene la máquina de escribir y podemos tener en las manos las fotos que él tenía encima de la mesa. Podéis verlo a continuación.
Cuando murió mamá, que es como ya sabeis yo llamo a la madre de Joaquín cariñosamente, lo único que le pedí a los hermanos de Joaquín es que me enviaran estos cuadernos junto con un libro de Resoluciones de la Dirección General de los registros y del notariado que había escrito Joaquín y le había dedicado a su madre.
Es el principio de una carta preciosa y espero que os guste tantísimo como me gusta a mi.
Le pedí a Joaquín que les llevara copias de las viejas fotografías que había hecho mi marido de ese precioso pueblo. Todas las fotos antiguas son de él.
Es para nosotros un honor si algún día las preciosas fotografias que hizo mi querido Joaquín cuelgan de las paredes de este establecimiento que es ya una institución de cabo de Palos, con Sebastián y Dionisio al timón.
Os invito a ver la evolución del puerto, la primera foto es de 1969, la segunda de 1974 y la tercera de 2012:
La Tana, es para nosotros, como para tantas familias, “nuestra casa” y comer un Calderico o unas gambas rojas una verdadera gozada.
Quiero daros las gracias por tratar tan bien a mi hijo Joaquín, a todos. Sebastián, Dionisio, y también a todo el personal, en especial a Pitu que nos atiende siempre con tanto cariño. Sin olvidar nuestro especial homenaje para el patriarca Diego.
Aunque con un poquito de retraso quiero felicitarte el cumpleaños Joaquín. Y quiero darte las gracias por el regalo tan maravilloso y especial que nos hiciste ese día.
Os contaré.
Mi hija Cristina con el sombrero de copa de su bisabuelo, que aún conservo y que ella venera.
Una de las muchas cosas de que se me ha acusado es de haber “copiado” fotos que no eran mías que decían que no tenía.
Pero… yo pregunto ¿es posible que Joaquín, que había guardado tantas cosas y tan maravillosas de casa de sus padres (como el sombrero de copa) y que era tan aficionado a la fotografía no tuviera la mejor colección de fotos de toda la familia?
Mi dormitorio en la casa antigua, donde se ve una foto de los hermanos de Joaquín.
¡Pues claro que no! Y ese es el el regalo que me hizo, que nos hizo a mi y a mis hijos, el día 3 de agosto, cuando por casualidad encontramos una caja llena de fotografías, muchas, muchas fotografías, pero eh, no fotografías cualquiera, unas fotos maravillosas como esta en que se le ve el día 1 de abril de 1956 vestido con el traje de gala y el sable ¿os suena ese día? !claro que sí, es el día en que nos conocimos!
Pero no sólo es un testimonio increible, hecha en la plaza del ayuntamiento, además tiene una cosa escrita por detras… ¡y de su puño y letra!
“el día que nos conocimos por la mañana
1 de abril 1956″
Espero que os guste tanto como me gusta a mi.
Os dejo otras fotos sacadas de un vídeo de 1985, cuando nos reencontramos después de una corta (aunque para mi siempre era larguíiiiisima) serparación.
Reencuentro en el aeropuerto en 1985
Otra foto del reencuentro en el aeropuerto en 1985
Y esta otra en que estoy practicando guitarra en 1972.
Juntos lo hacíamos TODO y BIEN, pero lo que mejor hacíamos era AMARNOS.
Estas capturas de video son del despacho de Joaquín, y estamos los dos hablando de trabajo, y siempre queriéndonos, claro. Y las cartas, las ha elegido mi hija Cristina a su gusto, la primera es de Joaquín y debajo está mi respuesta.
Una canción de José Alfredo Jiménez que me gusta mucho…
Amanecí otra vez entre tus brazos
Y desperté llorando de alegría
Me cobije la cara con tus manos
Para seguirte amando todavia.
Te despertaste tú cási dormida
Y me querías decir no sé que cosa
Pero callé tu boca con mis besos
Y así pasaron muchas, muchas horas.
Cuando llegó la noche
Apareció la luna
Y entró por la ventana.
Que cosa más bonita
Cuando la luz del cielo
Iluminó tu cara.
Yo me volví a meter entre tus brazos
Tú me querias decir no sé que cosa
Pero callé tu boca con mis besos
Y asi pasaron muchas, muchas horas…
Mis hijos llevan meses trabajando en pasar las antiguas películas de Super8. Es un trabajo durísimo, pero ver esas películas mudas me da vida.
Ahora Joaquín ha puesto en su blog un vídeo con el Cumpleaños de Cristina (4 añitos) y el de su abuela, Carmen que cumplia 77 años.
Yo sólo os pongo el enlace a su página y al Super8, pero todo el trabajo lo ha hecho él, con Peter y Cristina.
Joaco quiere que me fije en lo bien que se ve la imagen, en que es de Alta Definición, pero yo lo que veo es que entonces eramos muy felices, de eso sí me doy cuenta, claro que me doy cuenta.
¡Gracias Joaco por hacer este video y ponerlo en internet para que los que nos quieren puedan verlo!
Todo en la vida tiene su fecha, y yo Loli de Prada, la chica de Joaquín, un día ya un tanto lejano (concretamente el 4 de febrero del año 2004) dejando a un lado mi tristeza, mi agonía y mi dolor, decidí abrir aquellas grandes y repletas cajas llenas de cartas del amor de mi vida. Lo tenía todo bastante bien ordenado en esas cajas. Como primordiales, estaban por separado las cartas de Joaquín en una y en otra, igual de grande, mis cartas a Joaquín. Luego, había más cajas. Tened en cuenta que medio armario de mi dormitorio estaba dedicado a todo esto, porque yo, no se si es un defecto o es una virtud, lo guardo todo, absolutamente TODO. ¿Como no habría de guardar las cartas de amor del chico de mi vida, de mi familia, de su familia, de su madre (de quien tengo muchísimas), de sus hermanos, de sus amigos y compañeros en el mundo del notariado donde tan lejos llego y donde tan querido era por sus compañeros y por su propio Colegio. Tened en cuenta que cuando murió era vicedecano del Colegio Notarial de Cataluña. Él, cuando hacia una cosa se desvivía por ella, la hacia hasta llegar a lo mas profundo del tema y dedicaba horas y horas a ese Colegio Notarial de Barcelona al que tanto amó y en el que tan lejos hubiese llegado de no quitarle Dios la vida cuando empezaba a florecer. Luego, están los compañeros de la carrera de Derecho en nuestra querida tierra que es Salamanca donde tanto lo quisieron y me quieren a mi (aunque yo soy de Cartagena de lo que me siento muy orgullosa y donde esta la preciosa Virgen de la Caridad la cual esta siempre presente en mi dormitorio). Finalmente están las cartas y documentos relativos al mundo del cine aunque yo ese mundo al que tanto he amado junto a Joaquín, lo tengo a parte. El mundo del cine de Joaquín lo tengo totalmente separado, son como dos mundos y en esta ocasión yo el mundo que necesitaba para poder subsistir era el mundo de nuestro AMOR.