Quizá meta la pata, pero esta entrada va de pies, de manos… y de zapatos.
Yo siempre he cuidado los pies y las manos de toda la familia, vamos que les cortaba las uñas, aunque últimamente ya me fallan la vista, el pulso y los ánimos, pero si me lo piden todavía les doy un masajito en los pies.
Me acuerdo que nuestra amiga Aurora me comentó lo bien cuidados que tenía los piés Joaquín cuando ya estaba tan malito y le quedaban pocos días de vida. A Joaquín le gustaba que le cuidara y le mimara, y a mi también me gustaba mimarle.
Y claro, también me gusta llevar las uñas arregladas, aunque con lo malita que estoy mis uñas ya no son lo que eran y hace años que no las pinto, pero me gusta mucho esta foto que me hizo mi hijo Joaquín:
Otra cosa que le gustaba a Joaquín era verme guapa y arreglada (¡a quién no!), y le encantaba cuando llevaba zapatos de tacón alto. Todavía conservo aquellos zapatos y me los he puesto para que me hagan unas fotos, aunque ahora a penas puedo caminar en zapatillas así que como os imaginaréis, con tacones ni soñarlo.
Aunque unas zapatillas o unos zapatos planos también pueden ser bonitos:
Y finalmente os vuelvo a poner esta foto, que ya conocéis, de la entrega de arras cuando nos casamos Joaquín de Prada y yo en la iglesia de los Molinos de Cartagena en 1959. Me gusta que se ven nuestras manos juntas.
Me encantan sus zapatos y también sus zapatillas.Un beso de parte de mi madreJosefa.