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Madrid 12 diciembre 1958
Mi queridísima Lolichi: Estoy en Madrid, ansioso de verte, queriéndote locamente, y echándote de menos a mi lado pues tienes junto a mí un hueco, hay siempre un hueco a mi lado para ti y cuando miro un escaparate de los que a ti te gustan me creo siempre que tus ojos se fijan con los míos en las cosas. He estado en Galerías y he pasado por delante del Corte Inglés. Pronto tenemos que venir juntos a ver todas estas cosas pues yo tengo un dolor de tu ausencia. Madrid está llena de ti. Por donde yo paso encuentro un recuerdo de ti. ¡Cuánto te amo! Me traen toda la mañana de un lado para otro y ahora por fin encuentro un momento de unirme a ti con unas letras, aunque pocas, para que sepas que ni un momento he dejado de pensar en ti, que te estoy queriendo muchísimo y deseo tener noticias tuyas para que yo sepa cómo te
vendremos a él juntos y yo te hablaré de mi tristeza y soledad. Loli mía ¡cuánta felicidad nos espera! Loli, te quiero muchísimo y pienso en ti. Me pregunto a mí mismo que harás en estos momentos. Cómo me querrás. Quisiera verte, aunque sólo fuera verte un instante. Loli te voy a querer muchísimo, como no puedes imaginarte. En Galerías he visto cosas para arreglar la casa en Navidad y me he acordado de ti. Bueno, siempre me acuerdo de ti, pero en ese momento recordé lo que te gustará a ti arreglar nuestra casa en Navidad. Ponerla muy íntima y hogareña. Haremos un viaje a Madrid y lo compraremos todo y en una tarde arreglaremos la casa juntos. Loli, aún no te he dicho que estoy muertecico de sueño y cansancio. Me he levantado a las 6 y hasta cerca de las once no hemos llegado aquí. Ahora vamos a comer. A las 4 salimos mi madre y yo a Salamanca. Llegamos allí a las 9. Ya te contaré todo con todo detalle como a ti te gusta. Acabo de escribirte en la Cafetería de la Estación de Atocha. Vamos a comer aquí. Y en la Estación del Norte a coger el tren para Salamanca. Estoy triste, Loli, y quiero tener ánimos para empezar la vida lejos de ti.
Dios nos dará ánimos. Querida virgen, te amo tanto como nunca te he querido. Quiéreme tú, ama a tu compañero. Perdona que no te escriba más, pero como no estoy solo no puedo disponer de mi tiempo.
Para ti mi amor tierno y caliente, miles de estrellas, mi dulzura y mimo. Y un abrazo encajadico lleno de amor. Muy tuyo y para siempre Quim
Tu eres para mi
destino de mi amor,
y siempre fiel a ti
mi corazón latió.
Destino que nació
De un sueño sin igual,
destino que marco
Un rumbo sin final.
Fuiste feliz resplandor de fe
queriéndome,
por que en tu ojos vislumbré tal vez
el amor que yo soñé.
Tu eres para mi
destino de mi amor
y siempre fiel a ti
mi corazón latió.
Joaquín de Prada González ha inspirado a Loli de Prada para hacerle este poema.
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Una nueva carta de mi amante. Carta de la que no sabemos ni año, ni día, ni hora, ni minuto, ni segundo pero, que como todas las demás, es preciosa.
Lo que si sé es que es de San Javier porque me habla de que el domingo nos veremos, y para vernos el domingo la única posibilidad es que él estuviera allí.
Esta carta quiero dedicársela a mi amiga Ana de Albacete. Gracias Ana, muchas gracias una vez más, por tu preciosa poesía de Quevedo, que como tu bien dices la escribió para Joaquín y para Loli.
Así empieza la carta…
Loli, ¿por qué tengo que dejarte cuando apenas he empezado a gustar de tu presencia? Cuando más maravillosamente me siento a tu lado, llega el momento de la partida. Loli ¿te acuerdas de aquello de que partir es morir un poco? ¿Por qué tener que morir todas las semanas?
Claro que volver es resucitar del todo. Cambiamos una muerte de cada domingo por la resurrección del domingo siguiente. Es el eterno retorno. Partir para volver junto a ti. Porque si partir es morir. No tenerte es la muerte entera. Una muerte entera, total, oscura, muerte horrible, yo te lo aseguro. Una muerte en que puedas pensar y añorar otra vida que has perdido. No tenerte es carecer de todo. Y tenerte es tenerlo todo. ¿Te das cuenta? Tenerlo todo. Pues tú eres algo tan adorable, tan maravilloso, tan extraordinario. Algo que puede acurrucarse junto a mí, que puede mirarme, con ojos llenos amor y besarme sin siquiera poner en mí tus labios, pues a veces es tu pensamiento quien me llena de estrellas.
empezamos una vida nueva. ¿No lo ves? Tú eres mi sueño. Todo lo que tú tocas, y has tocado mi vida entera, se convierte en puro amor y en felicidad entera. Podríamos ir viendo todos mis sueños y después los tuyos, y todos al final serían una misma cosa. Tú y yo. Tú y yo juntos. Tú y yo haciendo lo que sea, pero uno al lado del otro. Tú y yo siempre y para siempre unidos. Viviendo el uno para el otro. Amándonos totalmente, con una intensidad brutal sin más ocupación que esa. Y amar, amarte a ti mi pequeña y adorable Loli, es una felicidad de locura.
Dicen que Cisneros a los nobles, enseñándoles un patio lleno de soldados les dijo: estos son mis poderes. Yo ante todo esto que te cuento podría decirte: estas son mis esperanzas y también estos son mis poderes.
Todas esas cosas, todos mis sueños (y los tuyos, es decir, nuestros sueños) son los que me mueven a vivir, los que me dan fuerza para todos los sacrificios de ahora. Son mis poderes para la lucha de hoy. Y si hoy luchamos mañana esos sueños serán realidad. Y acuérdate de lo que digo, serán una realidad millones de veces más maravillosa que la felicidad soñada. Loli tenemos que convencernos. Vale la pena todo, absolutamente todo, por conseguir esa felicidad que anhelamos.
Loli ahora que acabo de dejarte no puedo darte más consuelo que esperanzas. Todas esas ilusiones son las que tienen que consolarte en estos momentos. Haz un esfuerzo y luchemos por ello con alegría sin demasiada tristeza que sería ofender a Dios.
Loli conozco tu pena de ahora pero también conozco tu dicha de mañana. Y ahora y mañana, hoy y siempre, seré tu amante corazón.
Todo amor para ti
Joaquín
Y aquí se acaba la carta, pero yo sigo escribiendo. Todos me decís que os encantan las canciones que pongo y os pongo esta que para nosotros y para nuestra vida lo dice todo…
YA NO ESTÁS MÁS A MI LADO, CORAZÓN
En el alma solo tengo soledad, Y si ya no puedo verte,
¿porque Dios me hizo quererte, para hacerme sufrir mas?
Siempre fuiste la razón de mi existir,
Adorarte para mi, fué religión,
Y en tus besos yo encontraba, el amor
que me brindabas, el calor de tu pasión.
Es la historia de un amor…
COMO NO HABRÁ OTRA IGUAL…
Que me hizo comprender…
TODO EL BIEN, TODO EL MAL…
Que le dió luz a mi vida, apagándola después.
Hay que noche tan oscura, sin tu amor no viviré.
YA NO ESTÁS MÁS A MI LADO, CORAZÓN…
Autor: Adalberto Santiago
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San Javier 17 noviembre 1958
SOY TODO AMOR, TODO HAMBRE DE TI
AMÁME COMO YO A TI: UNA INMENSIDAD
CUÍDATE MUCHÍSIMO
Mi virgen queridísima: te quiero muchísimo, eres mi vida toda, ¡qué feliz soy junto a ti! Qué deprisa pasa el tiempo cuando estamos juntos. Te quiero muchísimo con un amor maravilloso y terriblemente grande. Loli, pienso en ti mucho, es como si viviera a tu lado aun a pesar de estar separados. Siempre me da lastimica separarme de ti, pero Loli, es que cada vez me encuentro más a gusto, más feliz, a tu lado. Tú me entiendes porque a ti te pasa igual. Te quiero más que nadie, como jamás te ha querido ni puede quererte nadie. Nos amamos de una forma maravillosa. Ese es nuestro tesoro, toda nuestra riqueza. Es el regalo de Dios. Hemos de considerarnos muy felices por amarnos de esa forma, querida, sino ofendemos a Dios pues dirá: ¿para qué les doy ese amor extraordinario si por cualquier cosa se angustian? Hemos de sacar fuerzas de nuestro amor ahora que las vamos a necesitar. Hacer fuerzas de este maravilloso amor. Tú me decías ayer que este verano estabas segura de que juntos pasaríamos todas las tormentas. Continúa con la confianza de que juntos en nuestro amor pasaremos todas las dificultades que nos quedan. Hemos pasado lo peor, hemos hecho la parte más dolorosa de nuestro sacrificio. Tenemos el triunfo en la mano. Un esfuerzo más y llegará el momento en que te preguntaré ¿qué día nos casamos? Y entonces vendrán nuestros días felices en recompensa a todas las horas amargas de ahora. Te quiero mucho Loli querida y me encuentro lleno de ternura y piedad hacia ti. Quisiera encontrar palabras para quitarte de la cabeza todas las ideas absurdas que te atormentan, para devolverte la confianza en ti misma. ¡Cuánto te quiero, mi bien! Te quiero muchísimo, y mi vida toda es tuya, y mi vida toda es amor. Siempre te amaré como ahora y con más intensidad cada vez. ¡Estoy tan seguro de esto! Loli quiéreme mucho y deposita en mí tu confianza; yo me desviviré por ti y para que nada te haga daño.
Tú sabes que yo no soy de esos. No me gusta decir piropos y sin embargo te lo dije y te lo repito: Eres una maravillosa chica de pueblo. ¿Te enteras? Tú deja a los demás que crean que eres mala y poco inteligente. El único que te conoce soy yo, y lo que vale es lo que yo digo. Tú has transformado mi vida en algo maravilloso. Loli, cariño, te estoy amando mucho hoy. Te amo.
Ahora te diré mi viaje. En el tren como un sonámbulico, luego en la bicicleta. Me paró la Guardia Civil, menos mal que eran de San Javier, que si no me meten un multazo por falta de luz. Llegué a casa pronto pues fui deprisa ya que amenazaba lluvia. Cené y a la cama. Hablé con mi madre. Le parece buena idea, pero me aconsejó lo dejara para ahora cuando vaya yo. Así que he quedado en ir yo primero.
Tú confía en mí y no hagas nada hasta la semana que viene. Haremos eso que te digo y más, todo lo necesario. Te juro que lo haré. Ten confianza en mí. Mi madre ha arreglado que sea entonces y no antes cuando yo descanse. Me dará dinero para la estancia y para el viaje y con eso nos arreglaremos, creo yo. También ha arreglado que yo me vaya a Salamanca, pero no está decidido. Eso lo resolvemos tú y yo. Y ya veremos qué hacemos. Desde luego me ha dicho que para reyes me da dinero para que venga a verte otra vez.
Estoy estudiando todo lo que tú deseas. Hoy no me duele la cabeza y los nervios están tranquilos. Tú cuídate muchísimo y hazlo por mí, cariñico. Prométeme que lo harás. Yo también me cuidaré como tú me pides. Tengo ganas de verte, me es muy difícil vivir sin ti. Loli, te amo mucho, mi vida es toda tuya. Quiéreme mucho. Escríbe cuanto más mejor, ¡lo necesito! No te preocupes por “Índice’’ lo compramos juntos el domingo, yo lo prefiero así. Arréglame el jersey, todo para el 25 o el 26 que es cuando iré yo. Habla ya a doña Flora pero no le des segura la fecha, pues aún no la se. Quiéreme.
Para ti, mi amor todo, mi ternura y mis besos húmedos y calientes en un abracico eterno, siempre tuyo,
Quim
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Carta sin fechar, verano de 1956:
Loli desde que te dejé no hago más que desear volver a verte. Mi maravillosa Loli toda la vida que tengo la tengo en ti y por eso para vivir necesito estar a tu lado.
Te diré también que el viaje –pues te interesará, lo hice bien. En San Javier había llovido y la carretera estaba mojada. Hacía aire pero a favor y me ayudó a ir. Entonces (¿era el aire o eras tú que me empujabas para que me fuera más fácil la marcha?) Eché de menos las estrellas.
En casa habían pasado un mal día XXXX en la cama. Mi madre malucha y XXXXX una calamidad. Comieron a más de las cuatro y la cena fue flojucha.
¿Qué tal Wendy? Me figuro que estará ya bien del todo.
¿Venís a La Ribera esta semana?
Loli, todas las estrellas para ti. Mi cariño y las caricias que tú necesitas. Todo para mi amor. Siempre tuyo,
Joaquín
Hoja 2 de una carta incompleta del verano de 1956:
Otra cosa que quiero decirte es que estoy preocupado por lo que pensarás de mí cuando me ves llorar. No te enfades porque te diga esto. No pienses que yo lloro con mucha facilidad. Desde que murió mi padre (hace casi 9 años) yo sólo recuerdo haber llorado dos veces. Cuando me decidí a estudiar derecho y no ingeniero industrial, y al terminar la carrera, cuando no me dieron
…Como su título indicaba, lo que arriba habéis leido es un trozo de carta. Una hoja. La segunda hoja de una carta escrita el verano de 1956. Espero encontrar el resto. Mientras tanto, la pongo en el blog porque la encuentro muy bonita, muy interesante y que dice muchas cosas, y que, como todas las cartas de él, para mí son mi propia vida.
Aprovecho también para poneros la letra de esta canción, porque es increiblemente preciosa, porque me da la gana y porque mi chico la está esperando…
JÚRAME (María Grever)
Todos dicen que es mentira que te quiero
Porque nunca me habían visto enamorado
Yo te juro que yo mismo no comprendo
El por qué de tu mirar me ha fascinado.
Cuando estoy cerca de tí estoy contento
No quisiera que de nadie te acordaras
Tengo celos hasta del pensamiento
Que pueda recordarte a otra persona más.
Júrame que aunque pase mucho tiempo
No has de olvidar el momento
En que yo te conocí.
Júrame pues no hay nada más profundo,
Ni tan bello en este mundo
Que el cariño que te dí.
Bésame, con un beso apasionado
Como nadie me ha besado
Desde el día en que nací.
Quiéreme, quiéreme hasta la locura
Y así sabrás la ternura
Que estoy sintiendo por ti.
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JESÚS LÓPEZ PACHECO, escribió unas poesías que se publicaron en la revista Indice, revista que yo, Loli de Prada, regalaba a mi novio Joaquín de Prada. Esas poesías de López Pacheco marcaron, como las de otros muchos más, nuestras vidas. Aquí podéis leer algunas, del puño y letra de Joaquín de Prada González, mi chico, que las copió y me las mandó para que yo las leyera. Os juro que cuando las recibí fuí muy feliz. Aún conservo estas revistas, junto con sus cosas de Cine.
Después de copiarme estos maravillosos e inocentes poemas, al despedirse Joaquín me escribe “¿QUE OPINAS? A mi me parecen escritos para ti y para mí y agradezco que haya quien se atreva a escribir así“. Qué tiempos más tristes, cuando quererte delante de la gente estaba tan castigado.
Pongo también esta poesía, que aunque escrita muchos años después, es preciosa. Se llama Canción Bailable (que luego cantó Adolfo Celdrán Mallol en 1970):
Lo más cómodo es
llorar desde Madrid
al que muere en Bolivia
(¡quién tuviera un fusil!)
Lo más cómodo es
no tener un fusil,
no luchar en Bolivia
y llorar en Madrid.
Lo más cómodo es
no luchar ni en Madrid,
llorar muertes lejanas
y soñar sin fusil.
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San Javier 11 Noviembre 1958
No te preocupes por “Índice” lo compramos juntos el
domingo, es mejor. ¿Y Marco Antonio?
SOY MÁS TUYO QUE TU PROPIO CORAZÓN
CUÍDATE COMO DESEAS QUE
YO TE CUIDE: -HAZLO POR MI.
Mi virgen queridísima: Te quiero muchísimo pues tengo un día más de vida que ayer y lo [he] empleado todo él en amarte por lo que tengo más amor para ti. Pienso continuamente en ti. Como no puedes imaginarte. Vivo para ti y en ti, más a tu lado estoy que aquí donde mi cuerpo está. Es asombroso lo que puede llegar a amarse. Yo no lo sabía hasta que te conocí y me lo enseñaste. Claro que no todo el mundo es igual pues tú y yo hemos nacido para amarnos precisamente y eso es lo único que nos preocupa y a lo que nos dedicamos con toda la intensidad de nuestras vidas. Loli mía estoy deseando verte, estar a tu lado, hablar íntimamente de cosas íntimas, unirnos en un solo amor. Necesito acariciar tus hombros y tu lindísima carita y mirarme en tus ojos. Me gustan muchísimo tus ojos. Son puros, sencillos como tú. Tienes ojos de virgen, claros como la mañana (eres mi compra de la mañana, no lo olvides). También quiero respirar en tu oído para que te parezca el mar. Tu pelo es algo que no puede haber nada mejor, tan suavito, tan abundante (¡por favor! no te lo cortes nada). Que inmenso placer hundir mi cara en tu pelo, o acariciarlo lentamente. Estoy calentico, mis manos tienen más calor del que necesitan. ¿Sabes por qué?, para dártelo a ti, para calentar tus manos, tan heladicas. He llegado a una conclusión: me gustas muchísimo toda tú, pues voy pensando en ti y todo me parece maravilloso, y me encanta. He tenido mucha suerte encontrándote y siendo mía. Superas todos los sueños que yo tenía sobre la que había de ser mi mujer. Eres tan dulce y tan cariñosa, y tan mimosa. Tienes tanta hambre de cariño. Eres genial, Loli, te lo digo yo que te quiero más que a mi propia vida. Yo soy como un niño y sólo sé amar pero ¡te amo tanto! Eres lo primero y lo único para mí, virgen
Los niños tan traviesos y llorones, a veces es de locura, puedo asegurártelo.
Dios quiera que se retrase esto y aún nos quede tiempo de estar juntos. Me pasa lo que a ti, por un lado necesito esos diez días de estar juntos y por otro temo que lleguen. No nos los amargaremos ya verás, yo sacaré dinero de donde sea. Ya estoy estudiando, otra vez a empezar. A veces resulta aburrido y desesperante. Pero tú te lo mereces todo y por ti lo hago. Escríbeme mucho y cuéntame todo, entre nosotros tiene que haber absoluta confianza y compenetración, que no nos roben esto que es nuestro tesoro.
Ya me contarás qué pasa del teatro. No me traiciones. Quiéreme mucho y ten ánimos.
Mi corazón rebosa ternura, ¡cómo te cuidaría yo! Loli, come mucho que tú sabes que lo necesitas.
Para ti mi corazón caliente para que en él calientes tus manos. Todas las estrellas y un abrazo ajustadico. Muy tuyo,
Joaquinico
Quién me iba a decir a mí
cómo me iba a imaginar
si yo no tengo un lugar
en la tierra.
Quién me iba a decir a mí
que yo me iba a enamorar
cuando no tengo un lugar
en la tierra.
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Podéis decirme que soy presumida, que presumo de haber tenido y seguir teniendo (en mi corazón) a uno de los chicos que mejor ha sabido amar, en directo y en sus increibles cartas, que más que cartas son poesías. Me siento con motivo para estar orgullosa y es que además, lo estoy… Aquí está la carta que quiero compartir con vosotros hoy:
En un lugar de La Mancha a 12-Abril-1959
Queridísima reinecica mía: Lo que mas me cuesta de todo el esfuerzo que ahora estoy haciendo es prescindir de estos domingos enteramente dedicados a ti. Ahora que mi amor es mas grande que nunca te puedo escribir menos. Tú eres buena conmigo y me dices que no son sosas mis cartas, pero yo se exactamente como son y se que llevo razón en lo que digo. Ahora precisamente que tus cartas son cada vez mas maravillosas, las mías son menos. Y no es que te quiera menos tú lo sabes de sobra y te pudiste dar cuenta hablando por teléfono el otro día, sino que todo esto en que me veo metido es de auténtica locura como no puedes imaginarte. Y eso que voy con suerte y por regla general no me duele la cabeza. Sólo ayer a última hora de la tarde me dolió bastante, me tomé dos optalidones y me fui a la cama nada mas cenar (XX y X se fueron al cine a ver “Con quién andan nuestras hijas” que es película para gente de derechas. Figúrate que a X le gustó mucho) y hoy me he levantado ya bien. Los nervios, otro enemigo, los domino bastante bien y voy tirando. Pero se me achica la inteligencia para todo lo que no sea estudiar y cuando llega el momento de escribirte no me salen aquellas tardes de los buenos tiempos, y desde luego aquello tan lindo de las tarjetas que me parece que son lo mejor que te he escrito. Te pido paciencia para mí y un poco de compasión también. Bueno Loli soy un distraído y aún no te he dicho que te amo brutal y apasionadamente, que eres mi vida entera y que soy intimicamente tuyo. Te quiero mas que nunca y te necesito aún mas que nunca. Y mira que siempre te he necesitado todo, pues ahora es mas que todo, muchísimo mas. Me parece que el otro día por teléfono nos dijimos mas cosas que las que creímos decir. La voz oída dice infinidad de cosas que por carta son muy difíciles de decir. Y yo me di cuenta de tu amor, de tu ternura, de tu hambre y tu de la misma manera tuviste que leer muchas cosas en mi voz. Te quiero muchísimo Loli, estás unida a mí en todo. Tus ojos desde la fotografía fijos en mí me dan vida, ánimos, fuerzas para lo que llevo y lo que aún me espera. Gracias a ti puedo vivir esta vida, virgencita. Pensando en ti lo hago todo tú eres la fuerza para mis sacrificios, para levantarme cada mañana para sentarme a estudiar, para resistir sin desfallecer hasta la noche en que me acuesto agotadico. Tú me acompañas en todo momento. Tú lo eres todo para mí. Te lo dije un montón de veces por teléfono. Tú lo eres todo para mí y gracias a tu amor puedo vivir, puedo estudiar y puedo resistir la separación que cada vez es mas dolorosa pues cada vez somos mas una sola carne.
Virgencita mía queridísima, ternura entrañable, mi todo, soy muy tuyo, todo yo te pertenezco, eres mi reina y mandas absolutamente sobre mí, pues soy feliz perteneciéndote, siendo carne de tu carne y alma de tu alma, viviendo para ti exclusivamente. Eres tan maravillosa. Para mí no hay luto que te haga feúcha siempre estás maravillosa para mí. Lo que de ti me gusta es lo que no se puede poner de luto. Los vestidos son accesorios, no tienen importancia para mi amor. Eres tú misma, mi carnecica de Loli, su cuerpo de mujer, lo que me gusta, me parece maravilloso e inigualable. Me agrada te arregles y te vistas bien, tú lo sabes. Pero para mí y sólo para mí, lo fundamental eres tú misma, estés vestida como una reina o cubierta sólo por una manta como María en “Por quién doblan las campanas”, o con un camisonico corto de nylon amarillo, o un largo camisón blanco de boda. Eres tú misma, mi virgen, mi morgengaben, mi donación de la mañana.
Eres mi mujer. Tú copias unos versos de Neruda y uno de ellos dice: desnuda tu cuerpo de estatua temerosa. Pues bien lo que yo amo es tu cuerpo de estatua temerosa. O como dice en otro sitio: amo tu cuerpo de nácar soleado. O si vamos a la primera poesía de todas: cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos…¿ves como hasta ahí no puede llegar el luto? Y por lo tanto. Yo no puedo traerme un mal recuerdo de ti porque estuvieras vestida de luto y de prestado, pero es que yo le tengo manía al luto y por eso te digo cosas metiéndome con él. El feo es el luto. Tú resplandeces en él como el sol entre nubes. Tu belleza para mí es eterna y no me contradigas porque te responderé lo de siempre: tienes la mejor belleza: la que yo se ver en ti. Es mejor ser hermosa para un solo hombre que serlo para muchos. Es mi opinión ¿opinas tú otra cosa? Y te advierto que fuera de eso estoy muy orgulloso de ti. Yo veo las mujeres de los demás y tú vales muchísimo mas. No digamos ya X, la mujer de X mismo es un rato fea. XXXXXXXXXXXX, todas valen lo que un pepino. Pero bueno aquí el que tiene que opinar soy yo y digo que eres maravillosa y que no hay otra como tú y no admito discusión, por una sola vez me voy a poner enérgico. Ah! Y vales mucho mas que yo. Aún en mis buenas épocas que es cuando estoy a tu lado y me cuidas tú que es cuando llevo recortado el bigote, las uñas cortas, bien cortado el pelo y peinado. Aún entonces vales tú mas y no te digo ahora que voy hecho un auténtico desastre. Porque yo soy un desastre y sólo el deseo de agradarte y tus cuidados me convierten en algo pasable. Yo quisiera hablarte de mí. La vida que llevo mas o menos la sabes. Me levanto a las 9 ½ y me acuesto a las 11 ½. Estudio por la mañana de 10 a 2, luego te escribo. Como y me pongo a estudiar a las 4 hasta las 6 y de 6 ½ a ocho, voy a echar la carta y vuelvo a casa. XXXXXXXXXXXX y a las 9 ½ me voy a estudiar, hasta la hora de cenar que varía y nada mas cenar otra vez a estudiar hasta las once y media, en que te escribo la hoja del diario y me acuesto. Te doy las buenas noches y me duermo. Suelo dormir bastante bien, gracias a Dios.
Tu carta me llega sobre las doce de la mañana y me hace verdaderamente feliz. A media mañana suelo tomar un bocadillo de queso o chorizo y por la tarde a las 6 meriendo otro bocadillo. Duermo en el mismo cuarto que mi madre, o ella en el mío, entre otras razones porque no tienen otro cuarto habitable. Hoy me he levantado a las diez, hace un día espléndido de sol. ¡Quién estuviera junto a ti! Te escribo y dentro de un momento desayunaré y me iré a misa. Esta tarde a estudiar ¡Qué lata! Estoy animado y optimista aunque no se porqué. Te quiero brutalmente porque eres mi vida y no se vivir sin ti. Te amo apasionadamente vidica mía, ternura, reinecica, mi todo.
Ya he vuelto de misa. Solo he ido y te he echado de menos brutalmente vengo con muchísima hambre de ti, con mucho amor y ternura y me duele no poder entregártelo, no estar junto a ti para hacerte ofrenda de todo esto que en mi corazón nace y tuyo es. Queridísima: ¿qué haces en estos momentos? ¿cómo piensas en mí? ¿Cuál es tu hambre?. Te necesito virgencita, te necesito ¿no lo notas? ¿No te estremeces toda de pura hambre? ¿no notas caer sobre ti todos mis pensamientos, todo mi amor? Una mañana como esta ¿qué haríamos? Yo no se, hace tanto tiempo que estamos sin vivir juntos. A poco de conocernos salíamos los domingos por la mañana y por la tarde. Y por la tarde tempranísimo, siempre hemos tenido prisa por estar juntos. No digo ya aquel verano pues entonces nos pasábamos todo el día juntos. Pero aquello no me basta pues ahora te quiero muchísimo mas, pero fuera de aquella época nunca hemos estado juntos sin miedo de separaciones. Siempre teníamos encima una próxima separación que nos quitaba la calma y tranquilidad. ¿Qué es una mañana de domingo a tu lado? ¿A qué sabe? Ternura mía: No hemos tenido tiempo de disfrutar uno del otro, siempre separados. Tiene que ser maravilloso el vivir juntos sin temor de separaciones. Yo creo que a ti y a mí es lo que mas nos va a gustar del matrimonio: vivir juntos para siempre, sin ninguna ausencia. Entre tanto tenemos que conformarnos con soñar con una mañana como esta, llena de luz y sol. Una mañana en que tú y yo estamos juntos. Y te voy a hablar de nuestra soledad precisamente de un domingo lleno de sol y lleno de…ti. Los domingos lógicamente nos levantaremos mas tarde. En los pueblos y también en el nuestro, hay siempre una misa a las doce y a esa misa es a la que vamos nosotros. Cuando estemos bien despiertos (y tú ya sabes lo que es un despertar juntos bajo la manta) abrimos una pizca la ventana para que el sol nos entre hasta la cama. Y así estamos mucho rato junticos, hablando, queriéndonos, acariciándonos y besándonos. Llenándonos de mucho amor pues los domingos tienen que estar cargadicos de amor cuando sea hora nos levantamos, nos arreglamos bien y nos vamos a misa. Rezamos nuestro rosario y todo junticos. Yo quiero que todo lo hagamos juntos, que todo nos una. Después de misa y en vista del buen tiempo nos vamos dando un paseo hasta la Ermita. En todos los pueblos hay una Ermita, y también en el nuestro.
-seo y al volver entramos en la taberna del pueblo a tomar un chato de vino y una sardina de lata. Me sospecho que en esa materia no encontraremos nada mejor. Ya tardecico nos vamos a casa. Tú tienes ya preparada la comida y lo poco que falte lo hacemos juntos. (Entre paréntesis: me gusta mucho la palabra juntos. ¿porqué será?) Eso si no tenemos criada pues en ese caso no hay problemas ya que nos lo tendrá todo puesto ella y no te tendrás que molestar tú que es lo que a mí me gusta: que tú trabajes lo menos posible, pues ya has trabajado bastante hasta ahora. Después de comer me harás café ¿verdad? Yo creo que a ti te acabará gustando también y entonces lo tomamos juntos. Entonces empieza la tarde del Domingo pero lo dejamos para la semana que viene. Tú me debes una carta sobre nuestra soledad. Es que siempre que te escribo sobre ella me acuerdo y por eso te lo digo, pero no te apures y me la escribes cuando estés inspirada, pero que no se te olvide que me la debes. Te quiero muchísimo virgencita.
Esta semana he estudiado bastante. Te diré cuanto: Derecho Civil: Parte general cinco temas. Obligaciones cinco temas. Familia cinco temas y sucesiones cinco temas. Reales cuatro temas. Mercantil diez temas. Hipotecaria diez temas. Fiscal cuatro temas. Notarial cuatro y Procesal tres. Sumando salen cincuenta y cinco temas que son todos tuyos pues para ti los he estudiado. Si me lo merezco me mandas premio que yo apuntaré en mi libretica.
Loli ahora voy a hablarte de venir a mi. Me has engañado en cierto modo y eso no está bien. Tu me decías en tu carta que ya no venías y que no te insistiera y como estabas mala yo te hice caso y te dije aquello de mi carta. Pero era suposición mía deducida de la larga experiencia que tenemos. No había hablado con mi madre ni con nadie pues para eso esperaba tu aprobación. Por lo tanto aun se puede intentar. En tu próxima carta me dices si no te importa venir: en ese caso yo hago las gestiones que sean (siempre como cosa mía claro) y veremos lo que resulta. Sino, lo dejamos estar, y conste que no me enfado ni lo más mínimo pues no me extraña nada no te apetezca venir aquí, yo estoy deseando salir de esta casa para siempre y lo que me decías en tu carta indignada tenías razón. ¿Queda entendido? Hay una mala noticia. Va a venir XX. Tu sabes ya por este verano lo que esto supone. Cuando me lo dijo mi madre casi me echo a llorar pues era lo único que me faltaba. Mi madre dice que se va a estar aquí todo el tiempo que pueda para ver si estando ella la otra idiota retrasa el viaje. Por ahora solo es proyecto, ya te iré dando noticias según me vaya yo enterando. En fin, que no somos nadie. Mi madre me dice que a mi que me importa puesto que me paso todo el día encerrado estudiando, pero tu sabes que esta casa se pone aún más insoportable cuando viene esa imbécil. Loli para mi fue maravilloso el hablar por teléfono el otro día. ¿No podrías llamarme cada 15 días en vez de cada mes? Sería una gran ayuda para mí. Dime pronto algo sobre esto. Tengo aun “Labores del Hogar” aquí, es el nº de marzo-abril. Mañana mismo intentaré mandártelo. Tengo la lista de los opositores, ni la he visto. Dime si te interesa verla y te la mando. Es grandísima, figúrate que son 551. Entre ellos está tu hijico pequeño. Pero no creas que me asusta que haya tanta gente. En las oposiciones lo de menos es la gente que va, pues todo el que hace bien el ejercicio aprueba. Tu no te preocupes de que haya 550 además de yo, sino de si yo me se bien el programa y si se hacer bien los ejercicios. Me parece bien que vaya X a tu casa, será bueno para todos pero ATENCIÓN no dejes de cuidarte, ni trabajes, tu estás mala y debes cuidarte. Eres mía y te necesito muchísimo y por lo tanto es aún más importante que te cuides. Dime en tu carta que te cuidarás, que no trabajarás demasiado y que no tengo porqué preocuparme. No dejes de ir a ver “Gigante” tengo muchísimo interés en que la veas para que me digas si es buena o mala y que tal trabaja el tal James Dean, que aún no lo hemos visto ninguno de los dos. ¿Sales de casa? ¿te entretienes? No tengo ningunas ganas de estudiar esta tarde, lo hago por ti. Quiéreme muchísimo. Tengo que separarme de ti. Espero que mi carta te haga tan feliz como a mi esta mañana que te puedo dedicar. Soy todo tuyo y el día entero te pertenecerá pues estudiar es la mejor forma de amarte y más ahora. Tu cuídate tal y como yo te pido. Cuídate muchísimo pues es tu forma de cuidarme a mi. Tu forma de amarme. Para ti todo mi amor, mi ternura, mis deseos de verte. Mis besos húmedos y calientes. Mis caricias llenas de amor.
Muy tuyo y para siempre Quin tu dueño
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Estas cartas que voy a poner en mi blog son solo y exclusivamente para dedicárselas a cuatro personas muy queridas, queridísimas por mí, que son: Joaquín de Prada González (mi marido), Carmen González Pérez (madre de mi marido y abuela de mis hijos) y Adelina y Antonio Muñoz Cardona (ella dentista y él médico) que tanto nos querían a mi marido y a mí (y por supuesto a Carmen, su madre) y que con tanto cariño nos acogían siempre en su casa.
Todos ya me han dejado, aunque a los cuatro les sigo queriendo y les querré todo el resto de mis días.
Estas cartas las volví a leer hace poco, pues aparecieron mientras ojeaba tantas y tantas cosas como tengo y me proporcionaron una profunda alegría que creo que vale la pena compartir con todos vosotros. Están escritas en vísperas de casarme y por su puesto en una de las épocas más felices de mi vida pues ya estábamos en ese tiempo casi a punto de conseguir la libertad, esa libertad que tanto añorábamos.
Carta de Carmen, madre de Joaquín, a Loli. 15 de mayo de 1959, Denia:
Carta de Carmen a Loli, 16 de junio de 1959 desde Denia:
Carta de Carmen a Joaquín, 16 de junio de 1959 desde Denia:
Carta de Carmen a Joaquín, 19 de junio de 1959 desde Denia:
Carta de Carmen a Joaquín, 25 de junio de 1959 desde Denia:
Carta de Carmen a Joaquín, 26 de junio de 1959 desde Denia:
Carta de Carmen a Loli, 23 de julio de 1959 desde Salamanca:
Carta de Carmen a Joaquín, 13 de agosto 1959 desde Salamanca
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Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez.
Bésame, bésame mucho que tengo miedo a perderte perderte después
Quiero tenerte muy cerca mirarme en tus ojos verte junto a mí
Piensa que tal vez mañana yo ya estaré lejos muy lejos de aquí
Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez
Bésame, bésame mucho que tengo miedo a perderte perderte después
Bésame, bésame mucho…
Letra de Consuelo Velázquez
Protagonistas: Joaquín y Loli de Prada
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Publico esta carta (incompleta, para mantener el anonimato de la persona que la escribió), porque la encuentro preciosa y me llegó al corazón.
31.12.06
Querida Loli:
He leído, y releído, tu libro “Joaquín y Loli. Un encuentro de cine”. Lo he comentado con otros compañeros, e incluso con mis hijos. Así que está valorado-juzgado por todos los ámbitos.
Antes de seguir te diré mi opinión: has hecho muy bien en publicar la obra. Ahí quedará, para el futuro, y para cuantos conocimos de una forma u otra a Joaquín. Y digo de una u otra forma porque la verdad, a mi parecer el libro me descubre un Joaquín desconocido. Siempre fue superinteligente (como ahora se dice), retraído en sus relaciones sociales, e introvertido.
Es decir, que hay varios Joaquín. Dejemos los aspectos domésticos y los sociales, a veces parejos, y a veces no, para fijarnos en el momento en que Joaquín llega a Cartagena. Nadie de quienes coincidimos con él en Salamanca conocimos -hemos conocido- al Joaquín que tú hiciste. Es otro. ¿Qué puedo pensar para una transformación semejante? La otra tarde alguien me dio su opinión, que comparto: Joaquín nació y vivió solitario y por primera y única vez sintió que el mundo explotaba y se engrandecía al lado de una mujer.
Allí cambió todo, sin haber ido de alférez, nunca esas cartas hubieran sido escritas. Nunca se hubiese transformado, sacado su lirismo, escribiendo esas palabras que a mí parecen a la altura de las más bellas amatorias que he leído.
Más lectores hay que alaban la originalidad del libro, su información, y allí se quedan.
Otros sostienen que no se hubieran atrevido a publicar cosas tan íntimas, especialmente algún pasaje.
Por mi parte, me parece que se quedan en la superficie. Vuestro amor fue singular. Merecía que quedara constancia de él, para que su belleza fuera leída por muchos.
Te felicito, estás viuda pero el amor que os profesasteis vale mas que cien años de anodina convivencia. A tus hijos, sin duda también les tiene que llenar de orgullo. Allí donde se hable del libro, me tendrás como al más encendido defensor. No todos podemos escribir como Joaquín.
Repito mi felicitación a todos. A ti, a tus hijos y hasta a los que hemos leído ese libro bellísimo, casi irreal.
Seguirá conmigo, para de vez en cuando recordar que hubo, en el siglo XX una chica que encontró su príncipe…
Abrazos
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