Archivo del Autor

Adelina y Antonio Muñoz eran dos personas extraordinarias Joaquín y yo las queríamos muchísimo.

Antonio era el alcalde de Denia. Adelina era dentista. No tenían hijos. Cuando era Joaquín pequeño y vivían en Denia (porque el padre de Joaquín fue notario de Denia durante la guerra), Antonio y Adelina lo “adoptaron” lo llamaban “Joaquín de las calzas largas”.

El novio de Loli de Prada en las rocas Denia

Yo entré en ese mundo años después. Los conocí poco antes de casarme, y fueron para mi una influencia muy positiva.

Adelina fue una persona que impacto mi vida. Me enseño tantas cosas, que fue también como una segunda madre para mi. Vivía en un chalet por las rotas en Denia. Tenía un jardín con piscina precioso.

Foto_Recien_Casados_posiblemente_Denia_retocada_small

Los Prada vivían en las Rotas, una zona muy bonita de Denia enfrente del mar. Los chalets se llaman “rotas”.

Yo pase mi luna de miel en las Rotas, en una casa que nos dejaron que se llamaba Mariney.

Mariney_Denia

Allí Joaquín había conocido, de niño, a personas como Antonio Ventura, con el que mantuvo una relación toda la vida.

Denia_Ventura_Agosto_1948b

Joaquín había mantenido contacto con Antonio y Adelina, y cuando, años después, faltó Antonio él no dejó de ir a su entierro.

Recuerdo que estando Antonio ya muy malito fui con mi hijo Joaquín a Riu Rau, la casa de Adelina.

820430_Denia_10 820430_Denia_11 820430_Denia_12 820430_Denia_15 820430_Denia_16 820430_Denia_17 820430_Denia_18 820430_Denia_19 820430_Denia_20

¡Cuantos recuerdos! ¡yo quiero volver!

 

Comments 1 Comentario »

Loli_MariposaspoemaLoli

Comments 3 Comentarios »

En 1963 yo vivía en Salamanca en la calle Santa Teresa número 3,  quinto izquierda.

1965_Salamanca_JoaquinLoliJ

El 22 de noviembre José Manuel cumplía siete meses, mi marido, Joaquin de Prada González, estaba preparando unas oposiciones entre notarios en Madrid.

Loli de Prada en la Plaza de los Bandos muchos años después en 1999.

Loli de Prada en la Plaza de los Bandos muchos años después en 1999.

Aquella mañana, como todos los días, llegó la Señora Paca, que me ayudaba con las cosas de la casa. A media mañana me trajeron media barra de hielo que yo metí en la nevera, pues nuestra nevera no era eléctrica. Ah! pero antes, vino el portero a subirme el carbón para mi cocina económica que encendía normalmente al atardecer y a la que le ponía unas unas cáscaras de naranja (que se quemaban) para que oliera bien, cosa que por cierto, me copiaron todos los vecinos…

Os hablaré de mis vecinos… en el mismo quinto en la puerta derecha vivía Troconi, que era médico, y, que además de serlo era un buen amigo nuestro, y que por cierto se portó muy bien cuando tuve a mi madre en casa muy malita con un cancer (ella al final se murio cuando ya estabamos en Baeza en 1965). Y en el cuarto derecha vivía mi amiga Magdalena, que su marido Pepe era anestesista, y que además, era de cerca de Cartagena, como yo.
Pero sigo con mi historia, era un día normal y acompañe a Quinito a las monjitas, donde, por decir algo estudiaba por las mañanas,  le di el biberón a José Manuel y escuché la radio un rato pero como no era interesante la apagué enseguida, por aquellos tiempos no teníamos televisión.
Por la tarde me senté un rato en el sofá a hacer punto. José Manuel seguramente dormía en la cuna y Quinito debía estar jugando en “Miami” (os explicaré, eso de Miami, era un cuarto, medio de invitados, medio de trastos, donde Joaquín, después de comer, se echaba a dormir la siesta). Pero sigo, más tarde iríamos a dar un paseo a la Plaza de los Bandos al lado de casa. Recuerdo que cuando volvimos oí la voz de Magdalena gritando por el patio del montacargas que nos comunicaba, estaba muy alterada y me decía: ¡Loli, Loli, Loli!¡Han matado a Kennedy! ¡Han matado a Kennedy! instintivamente me salió, ¡Que no! ¡Que eso es mentira! ¡Que es mentira!

Cristina de Prada en la exposición de Loewe "The Kennedys" con Tony Nourmand, autor y editor del libro "The Kennedys"

Cristina de Prada en la exposición de Loewe “The Kennedys” con Tony Nourmand, autor y editor del libro “The Kennedys”

Cristina de Prada en la exposición de Loewe "The Kennedys"     Cristina de Prada en la exposición de Loewe "The Kennedys"

Cristina de Prada en la exposición de Loewe “The Kennedys” 

Pero desgraciadamente era verdad,  habían matado a Kennedy en Dallas y desde ese momento nunca nada fue igual.
Siempre he sido una gran admiradora de Kennedy y tengo muchos libros, fotos y recortes de periódico de él. Mi hijo dice que soy muy “Kennediana”,  y la verdad es que si. Se han dicho muchas cosas sobre Kennedy, pero yo sigo pensando lo mismo: que era muy buena persona y que no debieron matarlo, además no tengo ninguna duda de que el mundo sería mejor si Kennedy hubiera vivido.

Cristina de Prada en la exposición de Loewe "The Kennedys"

Cristina de Prada en la exposición de Loewe “The Kennedys”

Comments No Hay Comentarios »

En junio del año pasado publiqué en el blog una serie de memorias, escritas de la mano de amigos, en la que compartían impresiones y recuerdos de Joaquín de Prada González, mi querido Joaquín.

El primer escrito que publiqué lo había escrito Juan José López Burniol, gran amigo y también notario.

Os parecerá curioso, pero cada día paso mucho rato releyendo mi blog, y una de las cosas que disfruto volviendo a leer es este escrito maravilloso. Por eso, y porque de algo bueno nunca tiene uno suficiente, os lo vuelvo a poner aquí para que lo disfrutéis:

MEMORIA VIVA

 No todas las memorias son iguales. Está, en primer lugar, la memoria histórica, es decir, la memoria individual o colectiva de hechos pretéritos, que no han sido protagonizados ni presenciados por quienes los rememoran. Esta distancia en el tiempo y en el espacio no impide que dichos hechos marquen o puedan marcar la vida y el futuro de quienes los tienen presentes; así -por ejemplo- la Guerra Civil española marcó el destino de quienes nacieron después de que hubiese terminado pero estuvieron sujetos a las consecuencias de su desenlace. No obstante, pese a la influencia determinante de este tipo de memoria, y pese incluso a que pueda concitar sentimientos de alto voltaje, tanto de cordial y entusiasta adhesión como de frontal e indignado rechace, lo cierto es que los hechos que la conforman no son revividos como propios por quienes los tienen presentes, por la sencilla razón de que no puede revivirse lo que no se ha vivido. Por este motivo, al lado de la memoria histórica, está otro tipo de memoria, que es la memoria viva: la memoria de hechos y situaciones en las que se ha encontrado -en las que se ha hallado implicado- quien las recuerda pasado el tiempo, la memoria de personas a las que ha conocido y con las que ha convivido quien las revive alegre y dolorosamente una vez desaparecidas.

De lo dicho se desprende que existe una diferencia sustancial entre la memoria histórica y la memoria viva. La memoria histórica es esto: historia, todo lo influyente y condicionante que se quiera, pero historia a fin de cuentas. En cambio, la memoria viva es vida: vida de quien, al recordar, hace revivir al recordado, quien, por eso mismo, vive -prolonga su vida- en la de aquél que le recuerda. Por eso es absolutamente cierto que existen dos muertes: una primera -física-, que se consuma en el trance mismo del fallecimiento, y otra segunda -espiritual- que tiene lugar cuando se extingue la memoria viva del difunto, por la desaparición de aquellos que le conocieron, que con el hicieron y compartieron proyectos, que supieron de sus virtudes y defectos, de sus logros y frustraciones, que con el -en suma- convivieron.

Por eso, muchos años después de su tan prematura muerte, el recuerdo de Joaquín de Prada acompaña a cuantos le conocieron; y por eso, este recuerdo lo hace revivir a él al hacerse memoria viva. En mi caso, esta memoria viva va mucho más allá de los lances compartidos en el seno de la junta directiva del Colegio Notarial de Barcelona, en la que coincidimos, por mucho que sean imborrables los recuerdos de su rectitud moral, de su pericia técnica, de su rigor conceptual, de su aquilatada prudencia y de su innegable coraje. Se percibía claramente en su forma de afrontar los debates y en su manera de resolverlos, una personalidad notable, resultado de una inteligencia superior y trabajada, una formación amplia y profunda y una voluntad firme y constante. Mi memoria de Joaquín adquiere su auténtica dimensión y profundidad al incidir en mi amistad con él, una amistad con la que yo me sentí honrado, por considerarla como aquélla que te brinda alguien mayor que tú no sólo en edad, sino también en talento, formación y experiencia.

Esta fue la faceta de nuestra relación que me permitió intuir primero y constatar después que, más allá del notario ejemplar pero adusto, se escondía una personalidad extremadamente compleja, con inquietudes, preocupaciones y vocaciones muy distintas de las que parecen dar a entender el oficio de notario en el que cristalizó su vida. Afición por las ciencias, vocación artística, talante progresista, indomable espíritu de justicia y un anticonvencionalismo radical fueron facetas de una personalidad que permaneció escondida para la mayoría, pero que resultaba diáfana para quienes llegaron a conocerle un poco. Podría decirse, para resumir, que se anticipó a su tiempo, por lo que a actitudes y formas de vida se refiere. Su misma casa -moderna y funcional-, por poner un ejemplo, no tenía nada que ver con la casa de sus colegas que habían alcanzado una realización profesional parecida por la misma época, es decir, no parecía el decorado exigido por una representación de alta comedia.

Esta es mi memoria viva de Joaquín de Prada, al que sigo teniendo presente tantas y tantas veces, al preguntarme, en determinadas circunstancias, que es lo que habría pensado, lo que habría dicho o lo que habría hecho. Porque estoy seguro de que, de no haber muerto, algunas cosas no hubieran sucedido de la misma manera en nuestro pequeño mundo, más allá de su estricto ámbito familiar. Hubiese influido, por ejemplo, en la deriva de la organización corporativa de nuestro oficio y, en concreto, de nuestro colegio. Por eso muchos lo hemos echado de menos, que es la forma más aguda de que siga estando entre nosotros. Quienes con el convivimos perdimos mucho con su muerte. Y ésta sensación de pérdida es la que aún le hace estar vivo en nuestro recuerdo de una manera persistente e imborrable. Su segunda muerte será con la nuestra. Doy testimonio de ello.

Juan-José LÓPEZ BURNIOL.

Comments No Hay Comentarios »

0F9C0943

Siempre nos ha gustado la fotografía, y buena prueba de ello he dado en varias entradas del blog, por ejemplo aquí, o aquí.

collage2_fotografo

Pero hoy quiero hablaros de una cámara muy especial para Joaquín: su Leica. Aunque algunos digan que no era una Leica “auténtica” porque estaba fabricada en Japón, muchos la consideran una cámara excepcional, una Leica con todas las de la ley.

leicacl

Ayer vino a verme mi hijo Joaquín. Me traía una sorpresa muy especial, la Leica de su padre, resulta que estaba un poco averiada y se ha preocupado de ponerla en plena forma, reparándola y consiguiendo una tapa original (con gran esfuerzo) que se había perdido .

Ha sido una gran alegría para mi, tanto que hasta me he animado a hacer alguna fotillo.

0F9C8345
Como sabéis también hemos tenido a lo largo del tiempo todo tipo de cámaras: Kodak, Topcon, Hasselblad, Olympus, Canon y la LEICA CL.

De entre “nuestras fotos” he elegido estas, algunas hechas con la Leica, otras en que sale la Leica. Espero que os gusten.

Montpellier_F0006L

Creo que, discutiblemente la LEICA era la preferida de Joaquín, al menos para todo trote. Después de transportar equipo fotográfico realmente “pesado” llegó a la conclusión de que lo realmente interesante era llevar una cámara buena pero muy ligera.

750430_G0005_Gava_Mini (4)

La marca Leica, es sinónimo de calidad, fueron las primeras cámaras de 35mm, como la de Henri Cartier Bresson, Robert Capa.

7X_Nave_Quim_medioformato_07 (2)

7X_Nave_Quim_medioformato_07 (10)

Melocotones de la Boquería

Comments 4 Comentarios »

hortensia

Hoy comparto con vosotros unas fotos de mamá (Carmen González Calzada, la madre de Joaquín) en la que se la ve disfrutando junto a mis hijos, sus nietos.

Carmen González Calzada

Carmen González Calzada

Por muy ridículo que parezca yo no puedo publicar estas fotos. Si no sabes de que te estoy hablando, te pido que leas esta entrada de mi blog en la que lo explico: http://www.lolideprada.com/?p=1772.

Carmen González Calzada

Y es que tengo prohibido, por sentencia judicial, publicar en cualquier forma cualquier fotografía en la que aparezca la imagen de los demandantes (los hermanos de Joaquín) y sus ascendientes. “Sus” ascendientes, como si esos ascendientes no lo fueran también de mi marido y de nuestros hijos, en fin, así está la “Justicia” en España…

Carmen González Calzada

Carmen González Calzada La cuestión es que para salvaguardar semejante majadería, es mi hija quien las ha colgado en su cuenta de Flickr, y es enlazando con su cuenta que las podéis ver… no sea que la “familia” mande a la guardia civil y acabe yo en la carcel (lo cual, si ocurriera, no dudo que les daría mucho gustirrinín, lo cual no sería muy cristiano que digamos, pero ¡hala! a confesarse como cada domingo y todo solucionado).

Carmen González Calzada

Carmen González Calzada

Olvidándonos de esa gente desagradable, nos tenemos que quedar con los buenos recuerdos. Los recuerdos de mamá disfrutando en sus visitas a nuestra casa, o de nuestras visitas a la suya (como es el caso de estas fotos). Nuestros hijos querían mucho a su abuela, y su abuela adoraba a nuestros hijos.

calabacicas1

Comments 1 Comentario »

flordecalabacin

Este mes de agosto hace ochenta años que nació Joaquín.

… porqué el mundo es redondo, no lo sé…

… porqué un hombre mata a otro, no lo sé…

… porqué hay tanta sangre derramada, tampoco lo sé.

Lo que si sé es que toda mi vida no he hecho otra cosa que quererle.

Porque cuando dos personas se quieren de corazón, como nos queríamos Joaquín y yo, uno no se resigna.

pimienticos

Aqui os dejo unas fotos de tiempos felices en que nos teníamos el uno a el otro.

 790815_Gava_5 790815_Gava_4 790815_Gava_3

También os dejo unas estrofas que me gustan mucho de Sebastián de Iradier y Salaverri

Si a tu ventana llega una Paloma,

trátala con cariño que es mi persona.

Cuéntale tus amores,

bien de mi vida,

corónala de flores

que es cosa mía.

tomaticos

Comments No Hay Comentarios »

barcas_copyright

A finales de Marzo de 1972 una familia llegó a Cabo de Palos de visita. Estaban hospedados en la cercana Cartagena, en la Residencia Mediterráneo disfrutando de la semana Santa.

Seguramente entraron con el coche, un Seat 1500 blanco con matrícula de Jaén, no habría muchos coches y aparcarían al final del callejón, probablemente vacio en esas fechas del año.

Eran cinco personas, el padre, la madre, dos niños de unos 9 y 11 años y una niña de no más de 5 años.

Niños

Él cogió sus cámaras, una reflex “Topcon” de paso universal y una “Hasselblad” de formato 6×6 y se puso a hacer fotos del puerto. Le llamó especialmente la antención las barcas de la sal varadas en el puerto. Los niños juguetean por la pasarela. La poca gente que hay en el paseo de Barra los mira quizás con sorpresa, quizás con indiferencia.

Entonces él se puso a hacer fotografías.

papa_barcas_solo_copy

En un mundo, como el actual en que TODO el mundo hace fotografías, hay que explicar que en aquella época no era tan normal.

Camina lentamente. Su mujer y sus hijos le ayudan a llevar todo su equipo.

Hace muchas fotos. Algunas le gustan tanto que las pone en un album con los datos técnicos.

Notas_papa_fotos_barcas_Cab

Después de esa “aventura” los cinco aventureros se refugian en un restaurante. Siempre van al mismo. Se llama “La Tana”. Siempre comen lo mismo: un Caldero. Probablemente Diego estaba en la cocina, y como siempre atento los vió llegar desde la puerta trasera, junto a la pescadería…

Ese fotógrafo es mi marido, mi querido Joaquín de Prada González, y esa familia era la mía.

Cuarentaiún años despues…

Uno de esos niños entra de nuevo con el coche en callejón. Como tantas veces, aunque ahora esta prohibido aparcar el callejón está lleno. Lleva un abultado paquete alargado, como un poster.

Después de encontrarse con un amigo, y volver a comer un caldero habla con Dionisio y Sebastián. Juntos abren el paquete. Son nuestros amigos de la Tana.

Javier_Cegarra_4 DSC05841

Son las antiguas fotografías, de aquel fotógrafo, están “reveladas” digitalmente como “giclée” por Còpia en Barcelona, son las antiguas fotos de mi querido Joaquín, las he visto y son preciosas y sorprenden a todos por su belleza y calidad. En la foto están con Joaquín además de Dionisio y Sebastián nuestro buen amigo Javier Cegarra, una eminencia en temas de la Manga.

DSC05836

Las fotografías en color son cortesía de Javier Cegarra y Sebastián Damunt.

barcas_copyright-3 barcas_copyright-2

Yo, que desgraciadamente no puedo ir a La Tana a tomar un calderico como a mi me gustaría, quiero darles las gracias y un beso muy fuerte tanto a Dionisio como a Sebastián, y por supuesto a Diego, y también a Pitu. Quiero darles las gracias por invitar a mi hijo a comer, pero sobretodo por apreciar aquellas fotos que hizo Joaquín aquel día CUANDO YO ERA MUY FELIZ.

cerezas

Comments 5 Comentarios »

flores_rosa

A través de aquellos libros que tocó Joaquín y ya nunca más volverá a hacerlo…

A través de aquellos libros que leyó Joaquín y que ya jamás podrá volver a leer…

A través de este sofá en el que estoy sentada y en el que el año 1991 a las tres y diez del medio día se moría el amor de mi vida…

A través de tantas y tantas cosas quiero decirte Joaquín, tu corazón y el mío están unidos y siguen unidos, y juntos, muy juntos venceremos.

Venceremos por que cuando una cosa no es justa, no será justa nunca.

Por eso mi amor, mi querido Joaquín de Prada González, no pierdo la esperanza.

Joaquín de Prada González el 2 de abril de 1956 cuando conoció a Loli

Aquí tenéis a Joaquín, en una foto que le hicieron el día en que nos conocimos (de su puño está anotado detrás: “El día que nos conocimos, por la mañana. 1 abril 1956”). Como ya sabéis, no podía soportar a los militares, pero fue gracias a ellos que nos conocimos mientras él hacía la milicia universitaria.

loli_y_groucho_23_abril_2012

Y aquí estoy yo, sentada junto a un Groucho Marx.

Como ya sabéis, disfruto compartiendo con vosotros todo lo que a mi me gusta, como esta preciosa canción:

CAMINO VERDE

Hoy he vuelto a pasar
por aquel camino verde
que por el valle se pierde
con mi triste soledad.
En el camino verde
camino verde que va a la ermita
desde que tú te fuiste
lloran de pena las margaritas
la fuente se ha secado
las azucenas ya están marchitas
en el camino verde
camino verde que va a la ermita.
Hoy he vuelto a pasar
por aquel camino verde
y en el recuerdo se pierde
toda mi felicidad.
Hoy he vuelto a grabar
nuestros nombres en la encina
he subido a la colina
y allí me he puesto a llorar.
En el camino verde
camino verde que va a la ermita
desde que tú te fuiste
lloran de pena las margaritas
la fuente se ha secado
las amapolas ya están marchitas
en el camino verde
camino verde que va a la ermita.

pies_Loli_2013

Joaquín, no te olvides que hemos quedado en la plaza del Ayuntamiento de Cartagena. No te retrases mucho que empieza a caer la lluvia…

Comments No Hay Comentarios »

Cómo quisiera tenerte. Cómo quisiera cuidarte. Como quisiera adorarte, besarte, acariciarte. Porque todo en la vida, desde que tu faltas, ha sido como un buscarte y un no encontrarte. Contigo la vida para los niños hubiera sido distinta y la vida para mi hubiera sido distinta… y tu habrías estado junto a nosotros viviéndola.

A veces me pregunto ¿qué he hecho yo para que me “consideren” ciertas personas de misal en mano y de cuerpo arrodillado?

¿Porqué tanta falsedad? Ahora que todos sabemos que la iglesia es una mafia, una mafia como cualquier otra.

Menos mal que nuestro Joaquín de Prada González, querido por todos, se dio cuenta mucho antes de morirse que todo eso era falsedad, y que para él no existía más que nuestros preciosos hijos y yo misma. Claro que si.

Os dejo con un precioso escrito de Mario Benedetti.papa_gava_copyright685

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios destino.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme.

La gente que tiene tacto.

Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.

A estos los llamo mis amigos.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor.

La gente que nunca deja de ser aniñada.

Me gusta la gente que con su energía, contagia.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

La gente que lucha contra adversidades.

Me gusta la gente que busca soluciones.

Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.

Me gusta la gente que tiene personalidad.

Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.

Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.

Mario Benedetti

la foto

Comments No Hay Comentarios »