Te quiero y esa es mi vida
Escrito por: Loli de Prada en El principio de la historia, Pensando en ti, Recordando a Joaquín de Prada GonzálezMucha gente no sabe lo duras que son unas oposiciones y más unas oposiciones a notarías. Hoy comparto con vosotros esta carta que mi marido, mi querido Joaquín al que amé y sigo amando, me escribió unas semanas antes de que le tocara examinarse. Se nota que está agotado, que no puede más, pero tiene esa esperanza de una vida mejor, esa vida conmigo, y sigue luchando.
Joaquín me quería, y si no os invito a leer esta carta, una de muchas, que mi hija ha sacado de dónde las tengo guardadas para que yo pueda compartirla con vosotros.
Criptana 14 Junio 1959
Hoy no ha traido el correo el papel de la agencia, por eso no te lo mando.
CUIDATE
Queridísima mía:
Soy todo amor para ti: mi vida todo es pura entrega a amarte. Me interesas tú porque eres mi vida, mi dueña, porque cada mañana el pensamiento de que tú existes y eres mía, me da fuerzas para vivir, me llena de felicidad, y te quiero mucho, mi bien, porque sencillamente no he nacido para otra cosa más que para amarte. Mi vida es amarte, darme a ti en amor. Eso es vivir y como cada mañana vivo, cada mañana te quiero aún más que nunca, cada mañana soy más tuyo. El amor, pequeña, siempre está creciendo, el amor nunca está igual, crece cada día, y cuanto más profundamente se ama, más crece el amor. Yo hasta conocerte a ti no sabía lo que era amor. Pero ahora sí puedo decirte que es algo apasionante y maravilloso, que da sentido y llena una vida. Que lo mejor que puede hacerse en este mundo es amar y que te quiero a ti, mi pequeña virgen, con toda mi vida, de una manera maravillosa y brutal. Eres mi todo, porque en ti está todo, en ti encuentro todo cuanto necesito para vivir, por eso te hablo de una maravillosa isla desierta para los dos. Porque en realidad, con tenerte a ti tengo ya todo para ser feliz.
Lolichi ¿Cuánto tiempo hace que no nos vemos? Yo he perdido el sentido del tiempo, nunca sé el día en que vivo y para poner las fechas en mis cartas tengo que mirar el calendario. Si a mí me preguntas cuanto hace que no nos vemos te diré que una eternidad. Demasiado tiempo para mis ganas de verte, demasiado tiempo para mi necesidad de ti, demasiado para todo el amor que tengo que entregarte. Hace mucho que no nos vemos y puedo jurarte que yo no sé vivir sin ti, que me falta todo cuando tú me faltas, que me eres imprescindible, que necesito estar junto a ti, vivir cada minuto a tu lado, ser testigo de tu vida, recoger con mi mano cada latido de tu corazón. Sueño con eso, con esa vida constantemente a tu lado. Sueño con esa proximidad de nuestro encuentro, en cómo me hablarás, que harás cuando me veas, como irás vestida. Quisiera conocer cada detalle, hasta el más pequeño para ir viviendo anticipadamente ese momento dichoso. Me figuro que tú sentirás igual, nuestras vidas son iguales y siempre pensamos lo mismo sobre las cosas y estoy convencido de que sueñas con igual intensidad que yo con el instante primero de vernos, y seguro que me verás en tu imaginación en la escalerilla del vagón, dispuesto a saltar a tierra y correr hacia ti como un loco. Ya falta menos mi virgen, falta ya poquísimo para ese encuentro nuestro, aunque entre tanto hayamos de pasar horas de incertidumbre y angustia. Falta poco para nuestra felicidad, ahora sí que se puede decir que hemos hecho el gran sacrificio y que solo nos queda un pequeño empujón, ya se toca con la mano el fin y pronto sabremos el resultado de todo. Entretanto yo te amo locamente y deseo aún más locamente verte, estar a tu lado, recibir todo eso que solo tú puedes darme y sin lo que me es imposible vivir. Mi pequeña virgencita, mi buena madrecita, mi mimosa y querida niña ¡cuánto te quiero! Tanto que no encuentro dentro de mí mismo cosa alguna que no sea amor hacia ti, todo lleno de ti estoy, como si yo fuera un templo y tú la diosa que lo habitaras. Tu eres mi tierra y mi cielo lleno de estrellas y cada mañana eres mi sol y cada noche mi luna y dentro de ti vivo y dentro de ti me alimento solamente de tu amor, de lo que de ti me viene, de tu maravilloso cuidado por mi deliciosa mujercita, mi deseada compañera, mi bien y mi todo. Lolichi mía, te quiero mucho. Siempre ocurre lo mismo palabras y palabras escritas y al final resulta que solo te llevo escrita una cosa: que te quiero. Porque no hay otra cosa que amor y por mucho que te hable siempre en resumen te diré lo mismo, que soy todo tuyo, que soy todo amor, o sea: te quiero mucho.
Hoy es la mañana de Domingo aunque quisiera saber en qué se nota que lo es. Solo en este pequeño consuelo de escribirte, solo en eso se nota, porque te iba a decir que te quiero más pero yo no espero a quererte más a que sea Domingo, para eso cualquier día de la semana me es bueno. Eso sí, nostalgia, sí que me llena en mayor medida que nunca. Durante mucho tiempo ha sido el Domingo el único día que nos hemos visto y por lo tanto el único día completamente feliz. Recuerdo lo rápido que pasaba el tiempo, esos Domingos, cómo se nos iba de las manos el día, como se nos echaban encima las 9 ½ y en que intensidad vivíamos esos últimos momentos como para compensarnos de la separación que nos aguardaba. Porque ahora nos consideraríamos felices viéndonos cada semana, pero cuando llega el caso nos parece eterna una separación así. Mi pequeña virgen querida, hoy es Domingo aunque no sabría decirte porque, pero yo lo siento en todo mi cuerpo, sé que es Domingo. Anoche hubo una tormenta de miedo y ya sabes de mi lo que pasa, me tomo un bellergal al irme a la cama y he dormido hasta las 9 en que llamando a la puerta no sé quién me han despertado. Los Domingos se levantan tarde y no se puede hacer ruido, está prohibido, pues pueden despertarse sus excelencias. Ayer a última hora subimos a los Molinos, es un alto sobre el pueblo donde hay 4 molinos de la época del quijote y que tiene unas vistas preciosas. Esta noche se van por fin, pues aquí no hacen nada, esa es la verdad y mi madre lo único que consigue es sufrir. Yo me alegro que se vayan aunque me quedo con unas ganas locas de salir corriendo también y no volver a aparecer en mi vida por aquí. Claro que dentro de poco lo haré y ese es mi consuelo pues si no no sé qué pasaría.
Estoy en deuda contigo pues me has escrito más cartas que jamás lograré yo igualar, ni en lo maravilloso ni en nada. Mis posesiones están ya muy conocidas para poder decirte nada nuevo. Ahora te pido que me ayudes. Coge mi foto en Meyba y figúrate que estoy así sentado a tu lado. Entonces tú pasabas tu mano por mí. Empiezas por los pies y subes hacia arriba, las piernas, luego el muslo, primero por la parte de afuera, luego por dentro. Puedes también abrazarte a mis muslicos, no sé porque, me parece que te apetece. Luego puedes continuar. Me parece estúpido te diga yo nada, pues con esa fotografía está todo dicho, estando así y ese mismo día, me cobijaste bajo tu falda ¿lo recuerdas? Nunca más lo has vuelto a hacer. Mis hombros quizás tengan su atractivo para ti, y los quieras acariciar, quizás también quieras acariciar la espalda caliente por el sol. Yo restregar contra mi tu carica, una y otra vez. Quizás quieras abarcar mi pecho con tus brazos para saber todo lo que es tuyo así de golpe. Quizás tengas que estar así mucho rato pues de momento no vas a tener fuerzas para separarte. Quizás, siempre quizás, pues con certeza eres tú la que sabrás que hacer, la que sabrás como acariciar y como besar y como abrazar. Tu sabes mi sabor, mi olor, lo que te gusta, lo que amas en mí, lo que necesitas y echas de menos. Es mi foto, esa foto la que ha de hablarte, decirte las cosas que yo no sé decirte, aunque sin palabras las siento en mi interior. Mi pequeña virgencita, todas esas posesiones son tuyas y te aguardan y yo las cuido para ti y son tuyas, muy tuyas. Te quiero mucho mi virgencita, mucho mucho, más que nunca, como jamás te he querido, con más fuerzas, con más intensidad, con mayor profundidad. Te quiero y esa es mi vida, amor, solo amor, he nacido para eso y para eso vivo. Tu eres mi todo, ya lo sabes, eres mi todo y en ti está todo cuanto yo pueda necesitar y en ti soy feliz, muy feliz. Te quiero.
Ya vuelvo de correos, que tiene sobre todo la ventaja de que voy yo solo y eso me hace descansar de la insoportable compañía de esta gente. Te voy a decir cómo voy vestido. Llevo el pantalón gris de franela, pero pronto me pondré el de verano. Las camisas de verano ya he empezado a usarlas. Hoy llevo la de color crema ¿la recuerdas? Para salir me he puesto el jersey gris que tú me hiciste y al que cada vez tengo mucho más cariño. Estoy más o menos como cuando tú me viste, un poco más viejo y desgastado, de gordo lo mismo aunque me parece que un poco menos de tripa y por lo tanto con mejor tipo. Yo creo que cuando me veas te gustaré, estoy seguro. Como te digo he ido a correos, he estado todo el rato pensando en ti, recordándote, queriéndote con toda mi fuerza. Ahora vuelvo y esta casa parece que mientras están fuera es más tranquila y puedo escribirte con tranquilidad y paz, como a mí me gusta. Esta tarde estudiando ¡que lata! Tengo ya ganas de estudiar menos o mejor aún de no estudiar. La verdad es que empecé cuando me llevaron a la escuela y aún no he parado. Luego quizás vaya al cine pues he visto que ponen una película que se llama “Otros tiempos” y aunque estoy muy seguro de que es mala me interesa verla pues está hecha con trozos de noticiarios antiguos y además conozco al que la ha hecho y quiero saber si aún es más tonto de lo que yo me creo.
Ahora, amor mío, pienso más en ti, en tu amor y en todo lo que te necesito. Te decía que eras mi obsesión y tengo que repetírtelo: eres mi dulce y maravillosa obsesión, que me persigue continuamente, día y noche, esté donde esté y haga lo que haga. Después de tu maravillosa carta intimica aún estoy más prisionero de tus encantos, aun me has hecho mucho más tuyo, mas intimicamente unido a ti. Bendita confianza que nos permite amarnos de esa forma. Yo no entiendo nada de nada y por lo tanto no se decirte si esa gran confianza es excepcional. Solo te digo que sin ella no sabría vivir, me sería imposible del todo, más en estas largas ausencias. En cuanto a mis posesiones son mucho más maravillosas que las tuyas. Para ti no, claro, pero para mí sí, tu nuca donde me gusta acariciarte metiendo mi mano abajo tu pelo, tu cuello…
Vivir siempre es mejor que pensar. He recorrido, a través de tu carta, todas esas posesiones mías. Las exploradas pues hay más cosas de las que no me hablas, de las que yo nada conozco pero que quizá algún día serán mías. Lo más atractivo en ti, tu maravillosa geografía me la has entregado una vez más, la has hecho mía, muy mía y yo he sido muy feliz recibiendo ese regalo tuyo, en el momento que más lo necesitaba, que más íntimamente unido a ti debía estar. Ahora me noto más acompañado, mi soledad es menor, ya no estoy solo, más que nunca has venido tu a mi lado, a ayudarme, a hacerme compañía, has venido y me has dicho: mi pequeño, descansa en mí.
Yo continúo haciendo mi vida. Estudio y estudio. Te escribo y leo tus cartas, pienso en ti y te amo, vivo para ti: un día a la semana puedo escribirte un poco más. Otro día viajo a Madrid. Te necesito más que nunca y te amo más. Ahora voy todos los viernes a Madrid, sin dejar ni uno. Ya lo sabes, por si se me olvida en el momento decírtelo. Ahora como ya estoy más próximo a examinarme tengo que ir sin falta a Madrid para el último toque, para hacer el último esfuerzo. Ya sabes que con el nuevo viaje no es tan cansado pero vuelvo rendido. Ten en cuenta que yo no tengo costumbre de moverme, estoy siempre sentado y la más pequeña cosa me cansa. Estudio mucho, esta semana igual que la anterior, no hago el cálculo pues me cuesta mucho trabajo pero ya sabes. La semana pasada no me mandaste premio, tienes que enviarme dos. Yo los apunto todos y muy pronto los cobraré todos. Las oposiciones van bien, es decir en esta semana han corrido mucho y a poco así no llegan a mí. Cuando me convoquen me tengo que ir allí, pues aunque tarda unos días en tocarme puede dar la casualidad rarísima de que corran mucho y me llegue sin estar yo allí, entonces sí que la hemos hecho buena. Así que tres días antes de examinarme, más o menos, estaré en Barcelona. Naturalmente estudiando sin salir del Hotel y las tardes a ver examinar algún rato. Bien de nervios y malos ratos. El mismo día que me examine, por la noche, sabré el resultado. A la mañana siguiente tengo que ir a ver a los miembros del tribunal pues hay costumbre de eso. Y ese mediodía emprendo el regreso a ser posible directo a ti o sino pasando por Criptana y corriendo a verte a ti. Estaré contigo un mínimo de 5 o 6 días, siempre el máximo que pueda. Si me suspendieran estaría más tiempo, eso ya lo sabes, pero de suspenso no hablemos, no quiero llenarme de complejos. Me parece que queda contestado todo lo que querías saber sobre la oposición si tienes más dudas pregúntamelo que yo te lo digo todo.
Ahora repasaré tus cartas por si me queda algo por contestar. Robi no se examina, ha dejado de estudiar en absoluto y se casa en este mes sobre el día 25. Cuando una persona hace el tonto lo más seguro es que lo sea. Así que mi opinión es que Robi es tonto y con dinero para hacerlo a base de bien. Perdona la frase mía que te ha molestado, que no quiere decir absolutamente nada ¿es que no me puedo yo meter contigo? Además se exactamente lo que me vas a contestar cuando te digo una cosa. Aquí no lloran mucho pero están llenos de complejos sobre el luto y demás, llevan su velito para salir a la calle. Son también muy idiotas en esto, como era de esperar. Dime con tiempo cuando vas a Alicante y tu dirección que no la recuerdo. Yo diré que te escriban desde Denia para decirte cómo puedes ir allí, tengo muchísimo interés en que vayas, haz todo lo posible por complacerme. Esta tarde por fin voy al cine. Tu ve también, pero no a “La Muralla” por favor, escoge una buena. En el primer ejercicio José Mª sacó 30,75 que en Albacete era muy buena pues puntuaron muy bajo. Lo que tienes pensado para mi madre me parece bien, para ella ese siempre es un buen regalo. He recibido carta tuya hoy, no me gusta demasiado Jose Luis y su guitarra lo encuentro poco viril, prefiero los italianos y algún francés que los hay geniales lo que pasa es que los oímos poco. Me gusta te hayas arreglado el traje rojo de lunares, le tengo cariño ¿es solo para la playa o también para Cartagena? Te sentaba muy bien. Háblame mucho de ti misma ¿cómo te encuentras? ¿comes mucho? ¿trabajas? Dime a mi todas las cosicas, que tengo necesidad de saber muchas cosas de ti. Para ti mi vida toda, mi amor, mi ternura, mi ansia de verte, mis caricias, mis besos húmedos y calientes. Todo mi ser, mi todo. Muy tuyo para siempre
Joaquín.